Amanda Céspedes, Neuropsiquiatra infanto-juvenil: “Contamos con profesores entusiastas y comprometidos en escuelas rurales de Punitaqui”

175

La reconocida doctora destaca la importancia del juego infantil en el desarrollo de habilidades esenciales para el crecimiento social e intelectual en los niños y las niñas de la comuna.

Amanda Céspedes, Neuropsiquiatra Infanto-Juvenil, especialista en neurociencias aplicadas a la educación es la Presidente de Fundación Educacional Amanda, Fundación que actualmente está implementando el Programa “Juego, Movimiento y Pensamiento en Aulas Rurales” en la Comuna de Punitaqui, el cual destaca la importancia que tiene el juego y el movimiento como habilidades esenciales para el siglo XXI. Este Programa se está desarrollando con el objetivo de dar a conocer las metologías centradas en la lúdica y en el juego para el desarrollo de habilidades que contribuyan al aprendizaje integral en las niñas y en los niños, promoviendo la lúdica en las aulas como agente de enriquecimiento intelectual, emocional y social.

Este programa se está implementando por primera vez a nivel nacional ¿por qué se eligió a Punitaqui?

Nuestra Fundación tiene especial interés en relevar y responder a los urgentes desafíos de la educación en contextos socialmente vulnerables; dentro de ellos, está la educación rural, y Punitaqui es una comuna con características muy definidas en estos dos ámbitos, con la cual ya llevamos 4 años de colaboración. Pero un factor esencial en nuestra opción es que la Fundación ha encontrado en el Departamento de Educación de la Comuna de Punitaqui un equipo extraordinariamente comprometido, entusiasta y con un gran espíritu de equipo. Además, la autoridad alcaldicia de la comuna ha entregado un fuerte apoyo a nuestro trabajo”.

¿Qué características tiene este programa?

“Tiene la particularidad de apoyarse en un sólido modelo teórico, las neurociencias aplicadas a la educación; tiene así mismo un sello fuertemente comunitario y las actividades estarán incorporadas al curriculum, lo cual releva la importancia que tienen el juego y la actividad física como motores del aprendizaje, desmintiendo la tendencia del mundo adulto para ver el juego y la actividad física como actividades irrelevantes en términos de aprovechamiento académico y pedagógico”.

¿Qué habilidades desarrollarán las niñas y los niños de las escuelas rurales de la comuna?

“Este proyecto va a tener un impacto a corto, mediano y largo plazo en habilidades intelectuales, emocionales, sociales y de salud física en los niños de las escuelas rurales participantes. En lo intelectual los niños incrementarán habilidades de atención, planificación, organización, flexibilidad, memoria y otros recursos al servicio de lo académico. En lo emocional les ayudará a fortalecer la capacidad de regular sus emociones en situaciones de conflicto y a esforzarse por lograr sus metas; en lo social fortalecerán la capacidad de cooperación y colaboración”.

 ¿Cuáles son los principales desafíos en Punitaqui?

Hemos contado con una entusiasta y comprometida participación de los profesores multigrado de todas las escuelas rurales, lo cual es un activo esencial para nuestro trabajo, el cual se ve dificultado por la gran dispersión geográfica, la precaria conectividad y una escasa coordinación intersectorial”.

 ¿Qué mensaje entregaría a la comunidad en relación a la importancia de este proyecto?

“Nuestra Fundación espera que la comunidad punitaquina conozca la relevancia que tendrá para el desarrollo integral y el bienestar de sus hijos el incorporar al trabajo pedagógico cotidiano el juego y el movimiento. Actualmente más de 140 países han comprendido que el aprendizaje en los niños no es un proceso limitado a la mente, sino que participa todo el cuerpo y de este modo tanto la mente como el cuerpo se funden en una unidad al servicio del crecimiento intelectual, emocional y social”.